Convivencia Sí, odio No
(Respuesta a la opinión del señor Zouheir)
Muy bonitas palabras para que las escuchen los niños o los soñadores ilusos, pero la realidad es bien distinta y cruel.
¿Qué se debe de hacer cuando las palabras no surten efecto? ¿Por qué los cuerpos de seguridad van armados? ¿Por qué los países invierten miles de millones en armamento? ¿Por qué todos los días del año en los hospitales ingresan personas con lesiones provocados por sus semejantes?
Sr. Zouheir, estoy seguro de que tú mismo en muchas ocasiones habrás utilizado la violencia en muchas ocasiones, pues a veces no hay otra opción. Lamentablemente el ser humano tenemos la agresividad innata en nuestros genes, de hecho, todos los animales superiores se tienen que enfrentar en ocasiones, e incluso algunos seres inferiores como los insectos lo hacen a menudo.
Por lo que dices cosas que sólo sirven para hacer canciones o poemas , como dice en una de sus canciones Antonio Flores “escarmentar de la experiencia”.
Si quieres soñar, hazlo en la cama, pero haz el favor de que cuando despiertes no nos interesa que nos cuentes tus sueños ¡que ya somos mayorcitos para que nos cuenten cuentos!
En mi humilde opinión, deberías aportar soluciones viables en vez de decir tonterías.
La típica frase de PAZ EN EL MUNDO, déjasela para las tontas del bote que se presentan a mises.
También mencionas el respeto, la falta de convivencia pacífica, de la integración social, de poder expresar libremente nuestra opinión y de la democracia.
Le contaré algo de esas cinco palabras:
● Respeto; ese término es un tanto relativo, pues existe un choque de culturas y algunas no son compatibles, por lo que para uno algo es normal, para otro es indignante.
Con todo, es imposible imponer respeto, ya que no existen unas normas generalizadas para todos los países, cada uno posee sus propias costumbres. Por mencionar algunas cosas que no acepto de ninguna manera: la esclavitud de los niños, imponer el burka a las mujeres, ya que yo creo en la igualdad de sexos, comer sin cubiertos, lavarse con la ropa puesta, escupir en el suelo, drogarse, fumar cuando hay alguien cerca, eructar, emborracharse y un largo etc.
Como ves, es imposible exigir respeto con tantas costumbres distintas.
● Convivencia pacífica; si tienes vecinos que no respetan las normas básicas de civismo, si los gobierno no se esfuerzan en protegernos y si la gente se empeña en creerse que tiene derecho a robarte o a hacerte daño y si las palabras no dan resultado, amigo mío, no queda otra que hacerse respetar.
● Integración social; si a tu alrededor ves como la gente se ríe de ti, bien por tu forma de vestir, de tu luk, de tus costumbres, de ser de otro partido político o de un equipo de fútbol distinto, no tienes por qué aguantarte, ya que a veces, los mismos policías se sobrepasan, ¿entonces? ¿a quién recurres? Pues a la violencia, es la única manera de poner fin a tu sufrimiento, dado que es un” idioma” universal.
● Expresar libremente nuestra opinión; eso puede ser un arma de doble filo, ya que si cada uno dijera lo que piensa del otro, lo más probable es que se incurriría a herir sus sentimientos y probablemente habría consecuencias.
No todos tenemos la capacidad y serenidad de encontrar las palabras adecuadas para no hacer daño, sin ofender y al mismo tiempo decir lo que pensamos para reprochar una acción que no nos gusta.
● Democracia; ningún país está preparado para ejercerla, dado que la inmensa mayoría no entiende de política, de todos es sabido que la gente es egoísta y si el político de marras o de turno (por llamarlo de alguna manera) pregona que va a subir las pensiones, pues ya se ha ganado a la mayoría de los jubilados, y así sucesivamente. A los demás que los parta un rayo. Con eso demuestran que no son nada objetivos. Sería como dejar que unos monos operaran a un paciente para un trasplante de hígado.
Sería como dejar que unos monos operaran a un paciente para un trasplante de hígado.
Autor; Rubén Marco